Opinión

Desde siglos que la mujer ha estado presente en las artes visuales. Su protagonismo como sujeto del arte se asoció en la antigüedad principalmente con la artesanía en textiles y a partir del siglo XVII solo casos puntuales tienen el reconocimiento de artes visuales. En una sociedad tradicionalmente dirigida por hombres fue “una excepción que sobrepasaba las limitaciones propias del género femenino”.
Se debe tener en cuenta que la pintura requiere de un aprendizaje que se otorga en un ámbito público al que la mujeres en ese entonces no tenían acceso. A comienzos del siglo XX la mujer comienza a ser protagonista de su vida por los movimientos femeninos que defendieron la igualdad de derechos e intereses de la mujer, provocando un cambio en la estructura social. La inserción de la mujer en la educación superior, originó una nueva generación de mujeres profesionales, en distintas ramas; incluidas las artes visuales.
Hoy encontramos un grupo de mujeres que, de manera audaz, irrumpe en el mundo del arte y la cultura con su propia mirada personal y su sensibilidad, para reflejar creativamente los ecos de una sociedad en crisis y un planeta en vías de destrucción.